¿Qué es el hilo dental?
El hilo dental o seda dental es un conjunto de finos filamentos de nailon o plástico empleado para quitar pequeños trozos de comida y la placa dental que se encuentra entre nuestros dientes. El hilo se mete entre los dientes y se hace recorrer el borde de estos, sobre todo, por la zona cercana a la encía, algo que junto con el cepillado de dientes nos evita infecciones en las encías, halitosis y caries dentales.
Para qué sirve el hilo dental
El hilo está formado por filamentos individuales de dos o tres dernier de espesor. Este puede variar su espesor entre 4 y 18 terminaciones. A medida que las terminaciones disminuyen, aumenta el riesgo de que el hilo se deshilache. A veces, se realiza el encerado del hilo para reducir el riesgo de que se deshilache.
La seda dental permite eliminar la placa de las superficies dentales inaccesibles para el cepillo, por lo tanto, se debe emplear el hilo dental como parte de la práctica normal en la higiene bucal. Sin embargo, debemos tener cuidado a la hora de usarlo, ya que si no lo empleamos correctamente, podemos hacernos más daño que beneficio.
Cómo usar el hilo dental
El hilo dental es un complemento para obtener una buena limpieza dental y debemos habituarnos a utilizarlo después de un buen cepillado. El primer paso, es introducir el hilo entre los dientes con un suave movimiento de sierra. Una vez el hilo dental llegue al borde de las encías, debemos ponerlo en forma de C contra uno de los dientes y deslizar este suavemente en el espacio entre la encía y el diente, hasta que se note resistencia. Nunca debemos emplearlo violentamente contra las encías. Después, debemos frotar el hilo dental contra el diente para quitar los restos de alimentos y de placa. Una vez terminamos, hacemos lo mismo con el resto de los dientes, empleando un hilo dental limpio.
Este utensilio de limpieza dental es muy poco utilizado por las personas, sin embargo, es algo que deberíamos acostumbrarnos a hacer, ya que es el paso final para tener unos dientes impecables y sanos junto al cepillado. Además, si empleamos un enjuague bucal llegaremos al lavado perfecto.